Ante el papel que juega nuestro México en las sociedades globalizadas; ha sido un reto el reformular diversos ámbitos particularmente en el educativo, es por ello que el paradigma educativo actual promueve rediseñar la planeación y por ende la evaluación educativa al generar aprendizajes significativos encausados a la competitividad, de allí la necesidad de creación organismos nacionales (CENEVAL).por lo que la implementación de la prueba ENLACE, aplicada inicialmente en el nivel Básico hoy en día en el nivel medio superior; tiene como objetivo determinar en qué medida los jóvenes son capaces de aplicar a situaciones del mundo real conocimientos y habilidades básicas adquiridas a lo largo de la Educación Media Superior que les permitan hacer un uso apropiado de la lengua habilidad lectora y las matemáticas; generar una sola escala de carácter nacional con información comparable del logro académico de cada estudiante que permite sustentar procesos efectivos y pertinentes de planeación educativa y políticas públicas, así como para atender criterios de transparencia y rendición de cuentas.
Cabe señalar que a principios de un nuevo milenio, se observo un marco de cambios vertiginosos que se han generado a fines del siglo; en especial de esas últimas década de dicho siglo; por lo que ha sido necesario hacer una revisión exhaustiva del Sistema Educativo Nacional, particularmente en el Nivel Medio superior nivel de intervención laboral que hoy nos ocupa; a fin de asumir personalmente el compromiso de los actores de la educación, con el objeto de diseñar y promover nuevos modelos de mecanismos de dirección, planeación y evaluación en colaboración con el colectivo escolar. (Autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y sociedad en general); para responder a las demandas de la sociedad con el fin de preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los enormes desafíos que depara el nuevo milenio principalmente ante la sociedad del conocimiento.
Tales medidas; darán cuenta del proceso intenso de transformación que debe vivir la educación pública en nuestro país y de la necesidad de atender su desarrollo con estricto apego a los ideales y objetivos de los mexicanos.
Ante tal panorama se debe promover una cultura permanente de la evaluación en todos sus ámbitos considerando a ésta como un proceso: dinámico, continúo y sistemático, para aplicarla se debe focalizarse desde diversas dimensiones. De tal suerte que la evaluación, es hoy quizás uno de los temas con mayor protagonismo dentro del ámbito educativo porque: administradores, educadores, padres, alumnos y la sociedad en general, hoy son más conscientes que nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado.
En el ámbito educativo hay varias situaciones a evaluar, bien se puede y debe evaluar: El sistema educativo, los planes, los programas, métodos, las técnicas de enseñanza, a los docente, los recursos: materiales, técnico pedagógicos, las instalaciones y el equipamiento, la gestión, la institución, etc.
En cuanto a la evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran medida. lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la educación de forma consciente o inconsciente, la actividad educativa tanto de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la evaluación". Todos estos factores nos han llevado a fomentar una "cultura de la evaluación" que hoy, no se limita a la escuela; sino que se extiende al resto de las actividades sociales. La evaluación educativa requiere de especialistas; en tanto que en el ámbito del salón de clases se demanda una planeación de la evaluación en correspondencia con la práctica realizada. Mientras que en las complejidades de la evaluación de los aprendizajes en competencias: la evaluación educativa es un proceso sistemático de recopilación de información (diagnóstica, cualitativa y cuantitativa, entre otras), para enjuiciar el valor o el mérito de algún ámbito de la educación (aprendizaje, docencia, programas, instituciones, sistemas nacionales de educación, etc.), previa comparación con: estándares (normas o criterios); determinados con anterioridad y que respondan a instancias de referencia específicas. Por lo que, se requiere usualmente observar una ejecución, resultados o un producto. El desafío es buscar mejorar la educación elevando sus estándares; donde se espera que todos los jóvenes aprendan, que las expectativas sean altas para cada uno de ellos, adoptar ciertas medidas, especificaciones o protocolos que los hagan competentes.
Ante tal reto es necesario la reformulación docente en su hacer tanto en: la planeación metodología e instrumentos de evaluación en competencias, en el apego a los estándares nacionales de educación: La función es la de orientar, encauzar y guiar los nuevos conocimientos, saberes y haceres; así como promover la retroalimentación; mediante una evaluación permanente para detectar fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad en cada educando para brindarle en el momento preciso la asesoría y orientación a efecto de desarrollar las habilidades y por ende la competencias para ser aplicadas en su contexto social, laboral y/o profesional.
Es por todo ello que la evaluación debe ser permanente, con miras a una mejora continua para lograr la calidad educativa que el mundo moderno requiere.
Cabe señalar que a principios de un nuevo milenio, se observo un marco de cambios vertiginosos que se han generado a fines del siglo; en especial de esas últimas década de dicho siglo; por lo que ha sido necesario hacer una revisión exhaustiva del Sistema Educativo Nacional, particularmente en el Nivel Medio superior nivel de intervención laboral que hoy nos ocupa; a fin de asumir personalmente el compromiso de los actores de la educación, con el objeto de diseñar y promover nuevos modelos de mecanismos de dirección, planeación y evaluación en colaboración con el colectivo escolar. (Autoridades, maestros, alumnos, padres de familia y sociedad en general); para responder a las demandas de la sociedad con el fin de preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los enormes desafíos que depara el nuevo milenio principalmente ante la sociedad del conocimiento.
Tales medidas; darán cuenta del proceso intenso de transformación que debe vivir la educación pública en nuestro país y de la necesidad de atender su desarrollo con estricto apego a los ideales y objetivos de los mexicanos.
Ante tal panorama se debe promover una cultura permanente de la evaluación en todos sus ámbitos considerando a ésta como un proceso: dinámico, continúo y sistemático, para aplicarla se debe focalizarse desde diversas dimensiones. De tal suerte que la evaluación, es hoy quizás uno de los temas con mayor protagonismo dentro del ámbito educativo porque: administradores, educadores, padres, alumnos y la sociedad en general, hoy son más conscientes que nunca de la importancia y las repercusiones del hecho de evaluar o de ser evaluado.
En el ámbito educativo hay varias situaciones a evaluar, bien se puede y debe evaluar: El sistema educativo, los planes, los programas, métodos, las técnicas de enseñanza, a los docente, los recursos: materiales, técnico pedagógicos, las instalaciones y el equipamiento, la gestión, la institución, etc.
En cuanto a la evaluación, al prescribir realmente los objetivos de la educación, determina, en gran medida. lo que los alumnos aprenden y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la educación de forma consciente o inconsciente, la actividad educativa tanto de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la evaluación". Todos estos factores nos han llevado a fomentar una "cultura de la evaluación" que hoy, no se limita a la escuela; sino que se extiende al resto de las actividades sociales. La evaluación educativa requiere de especialistas; en tanto que en el ámbito del salón de clases se demanda una planeación de la evaluación en correspondencia con la práctica realizada. Mientras que en las complejidades de la evaluación de los aprendizajes en competencias: la evaluación educativa es un proceso sistemático de recopilación de información (diagnóstica, cualitativa y cuantitativa, entre otras), para enjuiciar el valor o el mérito de algún ámbito de la educación (aprendizaje, docencia, programas, instituciones, sistemas nacionales de educación, etc.), previa comparación con: estándares (normas o criterios); determinados con anterioridad y que respondan a instancias de referencia específicas. Por lo que, se requiere usualmente observar una ejecución, resultados o un producto. El desafío es buscar mejorar la educación elevando sus estándares; donde se espera que todos los jóvenes aprendan, que las expectativas sean altas para cada uno de ellos, adoptar ciertas medidas, especificaciones o protocolos que los hagan competentes.
Ante tal reto es necesario la reformulación docente en su hacer tanto en: la planeación metodología e instrumentos de evaluación en competencias, en el apego a los estándares nacionales de educación: La función es la de orientar, encauzar y guiar los nuevos conocimientos, saberes y haceres; así como promover la retroalimentación; mediante una evaluación permanente para detectar fortalezas, debilidades y áreas de oportunidad en cada educando para brindarle en el momento preciso la asesoría y orientación a efecto de desarrollar las habilidades y por ende la competencias para ser aplicadas en su contexto social, laboral y/o profesional.
Es por todo ello que la evaluación debe ser permanente, con miras a una mejora continua para lograr la calidad educativa que el mundo moderno requiere.
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